Ross y Rocky Lynch se han posicionado como una de las bandas favoritas del público, esto gracias a su versatilidad en la música y la autenticidad de sus letras y ritmos. Con la energía a flor de piel desde el momento en el que las luces se atenuaron, The Driver Era inicio el espectáculo que superaría las expectativas de los asistentes.
La cita se llevó acabo la noche del 10 de Mayo en el Pepsi Center WTC, donde pudimos calentar motores con Almost Monday quienes interpretaron sus éxitos y nos regalaron un magnífico cover de Take Me Out de Franz Ferdinand, esto hizo que la euforia entre los asistentes se desatara y recibir con más energía a la banda. Sin embargo, distintos asistentes se descosertaron ya que al terminar la presentación de Almost Monday, el tiempo de espera a la salida de The Driver Era alcanzó un poco más de la hora, pero eso no arrebató la emoción y el dúo estadunidense fue recibido con una euforia única, gritos y aplausos.
El ambiente en el Pepsi Center era eléctrico, “Hola México, yo no hablar español”, fue una de las frases exclamadas por Ross Lynch al inicio del Show.
The Driver Era no solo demostró su conexión musical, si no también su preocupación a hacia sus fans, esto después de que una fan se sofocara y presentara molestias, los hermanos pararon el show para que Ross pudiera darle agua, de esta manera los Lynch pidieron al público que se hicieran hacia atrás y tomaran distancia para evitar accidentes entre ellos, una vez que lograron distribuir al público Ross procedió a preguntar “¿Todo bien?”, recibiendo un “Si” del público y de esta forma pudo continuar con el espectáculo.
Dentro de los momentos más destacados del concierto podemos encontrar la interpretación de On My Own, canción que fue tema principal de la película Teen Beach Movie, razón por la que Ross antes de interpretarla cuestionó al público diciéndole: “¿Tú has visto Teen Beach Movie?”, para después preguntar lo mismo a su hermano Rocky y él responder con un rotundo sí, el inmueble se iluminó de azul y la magia empezó, pero las emociones derrocharon con Preacher Man, donde entre palmas se formó una conexión colectiva que sorprendió a la banda.
Los fans no se hicieron esperar para bromear a nuestro vocalista, coreando frases como “Que se encuere”, “Mi novio”, “Llévame contigo”, entre muchas otras. Los hermanos Ross y Rocky Lynch demostraron su talento musical y carisma en cada canción, manteniendo a los espectadores completamente inmersos en el espectáculo.
El concierto estaba llegando a su fin, por lo que The Driver Era nos brindó un cierre lleno de adrenalina al recibir la bandera de México a una fan y portarla, para después interpretar su canción más esperada “A Kiss”, de esta manera al terminar la canción, The Driver Era realizó una ovación al público y se mostraron agradecidos. El ambiente en el Pepsi Center era eléctrico, con los asistentes cantando junto a cada canción y bailando sin parar, creando una experiencia que quedará guardada en la memoria de todos los que asistieron.
Este show se puede calificar como mucho más que un simple evento musical, su conexión, cariño y preocupación hacia sus fans hizo que ganaran el respeto y la admiración del público, siendo una experiencia inolvidable que reafirmó el estatus de la banda como una de las principales fuerzas de la música actual.
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