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Rozalén en el Lunario: Una Noche Inolvidable




La noche en el Lunario fue simplemente espectacular, marcada por una sorpresa encantadora que Rozalén ofreció a los asistentes. Al principio, debo confesar que asumí que la música, con la que no estaba familiarizado, no iba a ser de mi agrado. Sin embargo, qué grata sorpresa me llevé al descubrir el enorme talento que desbordaba en el escenario. No solo la voz profunda y emotiva de Rozalén me cautivó, sino también la impecable ejecución de su banda y la presencia de una intérprete de lengua de señas, quien acompañaba cada canción, asegurando que todos pudieran disfrutar del concierto y comprender el mensaje detrás de cada letra. Este gesto inclusivo es una de las señas distintivas de Rozalén, quien ha hecho de la accesibilidad en sus espectáculos una prioridad.


A lo largo de la noche, la cantante española demostró un carisma arrollador, intercalando su música con pequeños interludios en los que contaba chistes con un toque bien mexicano, que conectaban perfectamente con el público local. El manejo del escenario de Rozalén fue magistral: sabía cuándo acelerar el ritmo con canciones más alegres y movidas, y cuándo bajar la intensidad con baladas conmovedoras que lograban tocar las fibras más sensibles del alma.


Hubo un momento particular que quedará grabado en mi memoria: una canción cuyo nombre desconocía, pero cuya letra tan profunda y desgarradora logró arrancar lágrimas a gran parte del público. Fue asombroso ver cómo cada acorde y cada palabra iban calando hondo en los corazones de los presentes, a tal punto que era difícil contener las emociones. Rozalén no solo canta, sino que narra historias a través de su música, historias que nos hablan de amor, dolor, justicia social, y vida, logrando que todos nos sintamos reflejados de alguna manera.


Otra sorpresa que la noche nos regaló fue el emocionante anuncio de que Rozalén interpretará a la icónica Chavela Vargas en una obra de teatro, un proyecto que la tiene ensayando temas tan emblemáticos como “El Último Trago” de José Alfredo Jiménez, pero interpretados desde la perspectiva de los últimos años de vida de Chavela. La idea de ver a Rozalén encarnar a una leyenda como Vargas promete ser una experiencia única, pues su capacidad interpretativa y emocional seguramente hará justicia al legado de la legendaria cantante.


Rozalén, quien ha sido una de las voces más potentes de la escena musical española en los últimos años, se ha destacado no solo por su talento vocal, sino también por su compromiso social. Sus letras abordan temas como la igualdad, la inclusión y la lucha por los derechos humanos, y cada una de sus presentaciones es un recordatorio de su profundo sentido de empatía. La artista, que ya cuenta con varios álbumes aclamados por la crítica, ha sabido construir un espacio único dentro de la música contemporánea, donde la música no solo se escucha, sino que también se siente y se comprende en toda su magnitud.


Al finalizar el concierto, quedó claro que no se trataba solo de una noche más. Rozalén no solo conquistó a quienes ya eran sus seguidores, sino que también ganó nuevos admiradores, entre los que me incluyo. Sin duda, la española sabe cómo hacer que cada presentación sea una experiencia emocionalmente intensa y profundamente significativa, algo que pocos artistas logran con tal maestría.



 
 
 

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