La banda francesa Phoenix conquistó el escenario VANS del Corona Capital con una actuación electrizante que transformó la noche en una explosión de ritmo y euforia. Desde los primeros acordes de "Lisztomania", el público fue catapultado a un universo indie lleno de melodías cautivadoras y una energía vibrante que marcó la pauta para un espectáculo inolvidable.
La entrega enérgica de Thomas Mars, vocalista de Phoenix, fue el catalizador de la emoción que impregnó cada rincón del recinto. Con su característico carisma, Mars logró conectar de inmediato con la audiencia, invitándola a sumergirse en la esencia festiva de la música de Phoenix.
El setlist fue una amalgama de éxitos, desde los aclamados "Ti Amo" y "Too Young" hasta gemas más recientes como "After Midnight". La banda, respaldada por una ejecución musical impecable, creó una sinfonía irresistible que resonó con fuerza en el público ávido de sonidos frescos y adictivos.
La sorpresa de la noche llegó cuando, en medio de la actuación, se unió al escenario León Larregui para interpretar juntos "Artefact", su nueva colaboración. La fusión de las voces de Larregui y Mars creó un momento único y emotivo que dejó a la audiencia asombrada.
La comunión entre la banda y la audiencia alcanzó su punto álgido con "Rome", donde la multitud se entregó por completo al ritmo contagioso y a las letras envolventes. El juego de luces dinámico y las proyecciones visuales complementaron la experiencia, creando una sinergia audiovisual que transportó a todos a un estado de pura dicha.
El punto culminante llegó con "Trying to Be Cool", donde la banda desató una ola de entusiasmo en la audiencia. Los coros masivos y la energía desbordante crearon un momento que capturó la esencia de lo que significa disfrutar de un concierto de Phoenix.
El encore fue una cascada de emociones con "1901" y "Identical" cerrando la noche de manera magistral. La banda se despidió entre aplausos y ovaciones, dejando a la audiencia extasiada y con la sensación de haber sido parte de una celebración indie única.
Phoenix en el Corona Capital fue una experiencia que destiló el espíritu vibrante y festivo del indie. La banda demostró su maestría musical y su capacidad para crear momentos mágicos en el escenario. La sorpresa de León Larregui añadió un toque inesperado y emocionante, elevando aún más la experiencia y dejando a todos con la certeza de que la música tiene el poder de crear recuerdos inolvidables.
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